La decisión respecto a usar o no el patrimonio cultural como recurso turístico, tiene que ser tomada de manera consciente y responsable en el territorio donde se va a aplicar. Es importante que la comunidad anfitriona donde se encuentra el bien patrimonial o manifestación cultural, esté de acuerdo en involucrarse en el turismo. Para ello, es necesario dialogar con ellos respecto a los beneficios que percibirán de la actividad turística, pero también de los posibles riesgos o desventajas en el caso que existieran. Esto a fin de evitar conflictos entre la comunidad, los gestores turísticos, autoridades, turistas, entre otras personas que tienen que ver con ese patrimonio cultural.

En este contexto, a continuación se comparten algunas formas innovadoras que se pueden aplicar para el uso del patrimonio como recurso turístico:

Experiencias culturales históricas: el patrimonio cultural no tiene por qué ser visto como algo aburrido que genera pasividad, al contrario, puede ser utilizado para contar historias que generen emoción y curiosidad, y despierten el interés de las personas orientando su mirada hacia los recursos culturales que existen en su localidad o en el lugar visitado.

Interpretación de una experiencia histórica

Intercambio de experiencias con artesanos: en las localidades rurales existen varios artesanos que elaboran diferentes tipos de productos culturales (artesanías), utilizando técnicas artesanales tradicionales o ancestrales, con quienes se puede crear una alianza para que los turistas visiten sus locales como parte de una sola experiencia que incluya otras actividades. Esta visita tiene que ser especial donde exista el espacio para que el turista conozca y aprenda del oficio artesanal, pero también participe en algún proceso que requiera la elaboración del producto final.

Transformación creativa de espacios: algunas ciudades tienen edificaciones históricas, bibliotecas, museos, archivos, teatros, entre otros., que mantienen una arquitectura tradicional. Éstos pueden transformarse de manera creativa e innovadora, en espacios llamativos para la visita, toma de fotografía, descanso, incluso entretenimiento. Este cambio no necesita ser muy costoso, se pueden generar ideas fáciles y accesibles para el lugar, para dejar de ser un lugar aburrido e inactivo.

Ejemplo de arreglo de una casa (histórica)

Costumbres locales: los turistas están en constante búsqueda de experiencias auténticas que promuevan su aprendizaje y ocio. Algunos solo esperan tener la oportunidad de ver a los habitantes desarrollando sus actividades cotidianas. Aquí, se podría buscar alguna costumbre local que sea diferente y tradicional, donde el visitante pueda observar o involucrarse en la actividad con el fin de aprender. Se puede utilizar algún tipo de vestimenta en particular que realce la experiencia de revivir aquella costumbre o tradición, incluso el espacio también podría ser ambientado.

Finalmente, recuerda que puede haber muchas formas más para el uso del patrimonio como recurso turístico, siempre y cuando se actúe con responsabilidad, generando un turismo sostenible que tenga un impacto social positivo, a la vez que dinamice la economía de la localidad y provoque un mínimo impacto ambiental.

Cuéntanos: ¿de qué otra manera se podría promover en tu localidad el uso del patrimonio como recurso turístico?

Categorized in: