El ciclo virtuoso del manejo del patrimonio es dinámico e integral, incluye cuatro fases que parten desde el análisis de cómo la gente entiende o conoce el patrimonio, lo que impulsa su valoración y además promueve la importancia de cuidarlo y ayudar a otros a hacerlo, para de esta manera poder disfrutarlo y seguir sintiendo la necesidad de entenderlo, siendo así fases que se desarrollan de manera continua
1. Entendiendo el patrimonio: para lograr que los ciudadanos entiendan su legado cultural es importante darles acceso a su patrimonio para que puedan comprender su significado y posteriormente valorarlo (English Heritage, 2011). Avrami et al. (2000: 8) acota que “la creación del patrimonio cultural se deriva en la forma como las personas recuerdan, organizan, piensan y desean usar el pasado” a través de la cultura material, es decir la manera cómo las personas entienden y pueden acceder y recordar objetos antiguos, iglesias, casas históricas, monumentos, etc.
2. Valorando al patrimonio: una vez que las personas han conocido y entendido el bien cultural serán capaces de apreciar su valor. Por ejemplo, algunos valoran las Iglesias al ser espacios donde han celebrado por años de forma tradicional fiestas religiosas que acogen a ciudadanos y visitantes. Otros valorarán los museos porque son testimonio de la existencia de una cultura o hecho histórico que refleja un significado especial para ellos.
3. Cuidando al patrimonio: la valoración atribuido al patrimonio hará que las personas quieran cuidarlo (English Heritage, 2011), lo que también dependerá del nivel de importancia que asignen a ese bien o manifestación cultural. Esto ayuda a testificar el sentido de identificación con el patrimonio y por ende priorizar decisiones previo a su planificación y conservación.
4. Disfrutando el patrimonio: al darle la importancia que tiene el patrimonio no solamente lo cuidarán más, sino también ayudarán a otras personas a disfrutarlo. Y así, el círculo virtuoso sigue, considerando que al disfrutar el bien cultural surge de nuevo la necesidad de entenderlo (English Heritage, 2011). Y este disfrute solamente se lo puede alcanzar interactuando con el sitio, objeto o manifestación cultural y el contexto que le rodea. Para ello, el bien cultural necesitará incluir una oferta de actividades interactivas, educativas y turísticas que promuevan una mayor recreación.
En resumen, podría decirse que mientras más conocimiento y acceso tienen las personas al patrimonio más lo valoran y les interesa su cuidado, además de tener más interés para visitarlo.
Y tú? Entiendes, valoras, cuidas y disfrutas ese sitio, objeto o manifestación cultural que conoces?
Referencias:
Avrami, E., Mason, R., & De la Torre, M. (2000). Values and Heritage Conservation: Research Report. Los Angeles: Getty Conservation Institute. Recuperado el 02 de julio de 2019, de http://hdl.handle.net/10020/gci_pubs/values_heritage_research_report
English Heritage. (2011). Issues, benefits, risks and costs. En H. du Cros, & B. McKercher, Cultural Tourism (págs. 50-52). Tonbridge, Kent: GreenGate Publishing Services.